Segunda Parte
Ya pasaron varias semanas y ella no lo entiende. No comprende como es que no puede pasar un segundo sin pensar en él. Ella estaba convencida de que no podia volver a amar con intensidad, que los trozos de su alma no podrían volver a juntarse. Por un instante sonríe porque se equivocó. Estaba desesperanzada, pero la vida giró rotundamente su suerte. Claro que es suerte, piensa. No cabía ya en su mente abrazar y sentir, besar y sonreir. El ahora la hace feliz, ella va flotando por ahí, y el resto pasa a segundo plano, solo rememora situaciones juntos.
Tambien sigue el miedo, miedo de que mas adelante se arrepienta de tanto entregarse, pero aun asi elije seguir amandolo. Lo mejor es que consiguieron ser amigos. Se cuentan secretos, se confiesan sus pasados, se rien de tonterias y podrian hacerlo durante horas.
El tiempo es un gran enemigo, porque va corriendo y ella solo quiere congelar cada momento en el que piensa "que bien me hace."
De a poco ese escudo que habia creado, que la protegia de desilusiones, se va derritiendo. Con cada encuentro con el, ella se abre y se permite volar, tocar las nubes y disfrutar. De algo si que esta convencida, el futuro es incierto y por eso se centra en el "hoy". Ya no va a preocuparse por si hay un final, si se despierta una mañana y todo era un sueño, por lo menos se permitió vivir.
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