"Comienza como una idea, se investiga sobre el tema y comienzan a salir sentimientos.
Se convierte en una idea fija, se comenta de ella a personas de confianza, ellos nos dan los puntos críticos, experiencias personales.
El corazón se expande de anhelo, se convierte en un sueño. Se comienza a dedicar el tiempo, las horas en buscar todos los factores que pueden hacer que eso sea factible.
Se avanza, se llega a estar cerca, muy cerca, hasta que un día, al abrir los ojos, la idea inicial, el anhelo siguiente, y el sueño convertido en meta, se está cumpliendo y uno entiende que solo el esfuerzo y la dedicación permiten que el tiempo nos lleve a cumplir un sueño.
Yo tengo muchas ideas, varios anhelos y unos cuantos sueños, solo es cuestión de querer cumplirlos para que ocurran, el tiempo es la clave, el tiempo decide cuando."
Esto lo escribí en Mayo 2015 cuando estaba organizando mi año en Europa. Tenia ansiedad, locura, incertidumbre, y mucho ánimo de arriesgarme. Qué alegria me da saber hoy que todo lo que viví fue inmenso y muy gratificante. Vivir en Irlanda, viajar a muchas ciudades, conocer gente, mucha gente dispuesta a compartir su tiempo conmigo, atesorar momentos para siempre, cerrar los ojos y revivir.
Yo creo en Dios porque lo veo, lo siento y me explotan las ganas de agradecerle día a día por malcriarme tanto. Este fragmento tendría que leerlo y releerlo para recordar siempre que planear es exactamente lo que hay que hacer todo el tiempo, porque los planes pueden convertirse en recuerdos.
Con lagrimas escribo que estas dos fotos son con amigas que se convirtieron en hermanas. Todas son brasileras. Carol y Valquiria fueron compañeras en el Instituto de Inglés y amigas de viajes y excursiones, practicamente la base de mi familia en Irlanda. Valeria, Vitoria y Regi unas genias con las que compartí mucho también.
Aguante conocer gente, aguante darnos cuenta que el mundo tiene almas increibles y que forman a ser parte de nuestra historia.
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